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Mantenimiento de las defensas neumáticas

Mantener defensas neumáticas es crucial para garantizar su fiabilidad y rendimiento en la protección de buques y estructuras durante las operaciones de atraque, amarre u otras operaciones marítimas. Las defensas neumáticas son dispositivos inflables que absorben la energía cinética de los buques cuando entran en contacto con estructuras portuarias u otras embarcaciones. Un mantenimiento adecuado puede prolongar su vida útil y garantizar su funcionamiento eficaz. He aquí una guía sobre cómo mantener las defensas neumáticas:

1. Inspecciones visuales rutinarias

  • Inspeccione el exterior: Compruebe periódicamente que la superficie exterior del guardabarros no presenta signos de desgaste, cortes, abrasiones o pinchazos. Cualquier daño puede reducir el rendimiento del guardabarros.
  • Compruebe si hay abolladuras o deformaciones: Examine el guardabarros para detectar cualquier signo visible de deformación, especialmente en las zonas que soportan más presión. Esto podría indicar un fallo interno o un desgaste excesivo.
  • Inspeccione la válvula y el equipo de inflado: Compruebe si la válvula de inflado y el equipo asociado presentan fugas o daños. Asegúrese de que la válvula funciona correctamente para facilitar el inflado y el desinflado.

2. Comprobación de la presión e inflado

  • Compruebe regularmente la presión de inflado: La presión de aire correcta garantiza que el guardabarros proporcione la protección adecuada. Siga las directrices del fabricante para conocer la presión de inflado recomendada.
    • Un inflado insuficiente puede hacer que el guardabarros se comprima demasiado en caso de impacto, reduciendo su capacidad de absorción de impactos.
    • Un inflado excesivo puede hacer que el guardabarros sea demasiado rígido y propenso a reventar bajo tensiones extremas.
  • Utilice un manómetro: Utilice siempre un manómetro calibrado para verificar la presión interna. Realice comprobaciones de forma programada (por ejemplo, semanal o mensualmente).

3. Limpieza del guardabarros

  • Lavar con agua dulce: Limpie el guardabarros periódicamente con agua dulce para eliminar la sal, la suciedad o los residuos que puedan acumularse con el tiempo. Los residuos de agua salada pueden causar corrosión y debilitar el material del guardabarros.
  • Utilice detergentes suaves: Para las manchas más difíciles, utilice un detergente suave mezclado con agua dulce. Evite productos químicos fuertes o disolventes que puedan dañar el material del guardabarros (normalmente goma o material sintético).
  • Secar adecuadamente: Después de limpiarlo, deje que el guardabarros se seque completamente antes de guardarlo o volver a inflarlo. Así se evita la formación de moho, hongos o algas.

4. Compruebe los accesorios Fender

  • Compruebe las conexiones de la cadena y el grillete: Inspeccione cualquier cadena, grillete y otros herrajes fijados al guardabarros en busca de signos de óxido, desgaste o rotura. Estos componentes deben estar bien sujetos para garantizar que el guardabarros permanezca en su sitio durante el uso.
  • Inspeccione la red o la cubierta: Algunos guardabarros tienen redes o cubiertas protectoras para aumentar su durabilidad. Compruebe si hay agujeros o roturas que puedan exponer el guardabarros a daños.

5. Almacenamiento

  • Desinflar cuando no se utilice: Si el guardabarros no se utiliza durante un periodo prolongado (por ejemplo, fuera de temporada), desínflelo parcialmente para aliviar la presión y reducir el riesgo de daños.
  • Conservar en un lugar fresco y seco: Guarde las defensas en un lugar sombreado y seco cuando no las utilice. Evite exponerlas a la luz solar directa durante periodos prolongados, ya que los rayos UV pueden degradar los materiales.
  • Evite los objetos afilados: Asegúrese de que la zona de almacenamiento esté libre de objetos punzantes o residuos que puedan perforar o dañar el guardabarros.

6. Reparaciones y kits de parches

  • Daños menores: Para pequeños pinchazos o daños, utilice un kit de parches de reparación que sea compatible con el material de su guardabarros neumático. La mayoría de los kits contienen parches de goma o adhesivos que pueden sellar pequeños cortes o agujeros.
  • Asegúrese de que la superficie está bien preparada: Limpie y seque la zona alrededor del daño antes de aplicar el parche para garantizar una adhesión adecuada.
  • Reparación profesional de daños importantes: Si el daño es importante (grandes pinchazos, cortes profundos o desgarros), es aconsejable ponerse en contacto con el fabricante o con un servicio de reparación profesional para arreglar el guardabarros. Seguir utilizando un guardabarros dañado puede provocar una mayor degradación y un posible fallo.

7. Inspección después del uso

  • Inspecciones posteriores a la operación: Después de utilizar la defensa en una operación (por ejemplo, atraque o amarre), realice una inspección inmediata. Compruebe si hay signos de pérdida de presión, desgaste o daños por impactos.
  • Compruebe la forma y la funcionalidad del Fender: Asegúrese de que el guardabarros mantiene su forma adecuada y cumple su función prevista de absorber los golpes y evitar daños.

8. Programa de mantenimiento periódico

  • Establezca una rutina de mantenimiento: Cree un programa de mantenimiento que incluya comprobaciones rutinarias de la presión, inspecciones visuales, limpieza y evaluaciones posteriores al uso. Un enfoque proactivo ayuda a detectar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas graves.
  • Mantenimiento de registros: Lleve un registro de las inspecciones, las actividades de mantenimiento y las reparaciones realizadas. Esta documentación puede ser útil para hacer un seguimiento del estado del guardabarros y a efectos de la garantía o el seguro.

9. Servicios profesionales

  • Inspección profesional anual: Incluso con un mantenimiento regular, es aconsejable someter las defensas neumáticas a una inspección profesional una vez al año. Los técnicos pueden identificar problemas internos, como el desgaste de los componentes internos o signos de deterioro en la estructura hinchable.
  • Sustituya los guardabarros dañados: Si se detecta que una defensa neumática no se puede reparar o no funciona correctamente, debe sustituirse por una nueva. Una defensa de bajo rendimiento puede comprometer la seguridad de las operaciones de atraque.

Conclusión

El mantenimiento de las defensas neumáticas es crucial para garantizar su eficacia a largo plazo en la protección de buques e infraestructuras durante el atraque y amarre. Realizando inspecciones periódicas, limpiando, comprobando la presión de inflado y efectuando las reparaciones necesarias, puede maximizar la vida útil de la defensa y asegurarse de que sigue proporcionando una protección fiable. Consulte siempre las directrices del fabricante para obtener instrucciones de mantenimiento específicas y considere la posibilidad de recurrir a un servicio profesional para reparaciones o revisiones más exhaustivas.